Radio Salsa (Bogotá) Escucha en vivo

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¡Guardia! ¡Abran la puta puerta! ¡ ! ¿Keh? Escucha. Gabriel está dentro de Madison. La ha estado utilizando todo el tiempo. Ha estado controlando su cuerpo, era una marioneta. Sydney, tranquilízate. Lo que dices no tiene ningún sentido. He encontrado el historial de Madison. Nació con un gemelo parasitario. Gabriel ha estado latente todos estos años. Cuando Derek golpeó su cabeza, despertó a Gabriel. ¡ ! Sydney, eso es absurdo. La madre biológica de Madison sigue viva. Mintieron. Lo sé. Es la mujer que cayó desde el desván de Madison. La hemos mandado al Seattle Medical. Pero, ¿qué dices? Tenemos que hablar con ella. Es la única persona con vida que lo sabe todo. ¡En las escaleras, deprisa! Vienen de dentro. . Tengo que colgar, debo irme. ¿Keh? ¿Keh? Carajo. Dios mío. ¡ ! ¡Nos están disparando! Quédate ahí. Necesitamos refuerzos. ¡Que venga la puta Guardia Nacional! ¡Madison! ¡Madison! ¡Suéltalo, hijo de puta! ¡Carajo! Dios mío. Carajo. Te dije que tuvieras cuidado. Regina. ¡Dios mío, Kekoa! ¿Qué hago llamando a la Policía? Pide una ambulancia. ¡Deprisa! Dios. La madre. Va a ir a por ella. El hospital. Tienes que ir. Yo me quedo con ella. La ambulancia viene de camino. Estaré bien, tienes que detenerlo. ¡Ve! Lo siento, zona restringida. Lo sé, agente, pero si pudiera avisar al detective Kekoa Shaw y se lo dirá. Dígale que Sydney Lake está aquí. Lo siento. No puede pasar nadie. No puedo dejarla pasar, a no ser que venga el detective Shaw. ¿Qué ocurre? ¿Se encuentra bien? Dios mío. ¿Le está dando un infarto? El marcapasos. Me quema. Por favor, pida ayuda. Te iba a dejar para el final. Ella te eligió a ti en lugar de a mí. A su propia sangre. Debería haberte matado antes de que nacieras. ¡Gabriel, no! Gabriel. Por favor, perdóname. No debería haberte abandonado. Eras mi hijo. Y debería haberte querido a pesar de todo. ¡Le estás haciendo daño a ella! ¡Sydney, apártate! Vamos. ¿Madison? Dispárame. Madison, sé que estás ahí. Y mátala. ¿Qué le has hecho a mi hermana? ¡Ella no es tu hermana! ¡Sydney! Maddy, por favor. No puede oírte. Maddy, sé que me oyes. Tienes que enfrentarte a él.

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